22 jul 2012

La Historia Del Panadero Que Hizo Quebrar Un MCDONALD´S

SU FOCACCIA CASERA, CON ACEITE DE OLIVA Y TOMATE FRESCO, HUNDIO AL GIGANTE DE LA COMIDA RAPIDA

 Un humilde panadero italiano de 35 años llamado Luigi Digesù ha conseguido la hazaña de humillar públicamente al gigante mundial de la comida rápida, McDonald´s, que se ha visto obligado a cerrar una de sus tiendas... porque el modesto Luigi acabo quitandole la clientela gracias a sus comidas...

Digesù tuvo hace cuatro años la osadía de abrir una pequeña panadería justo al lado del inmenso local del rey de la hamburguesa en Altamura, una localidad del sureste de Italia en la que viven 65.000 personas. Y, entonces, sucedió: poco a poco, los apabullantes 550 metros cuadrados de McDonald's se fueron vaciando de gente.

Hasta el punto de que el gigante de la comida rápida se ha visto obligado a echar el cierre y a irse de Altamura con la cabeza baja. La respetable clientela prefería el pan regado con buen aceite de oliva y condimentado con exquisitas aceitunas y jugosos tomates maduros que despacha Luigi Digesù, en vez de las insípidas hamburguesas del payasito de McDonald's acompañadas de patatas congeladas.

De nada sirvieron las operaciones de marketing puestas en marcha por la compañía de comida rápida, las estrategias comerciales ideadas por los cerebros de la multinacional de la hamburguesa, las promociones, los descuentos o el cambio de director con el que el McDonald's de Altamura intentó contrarrestar la ofensiva del panadero Digesù. Al final, los responsables del negocio tuvieron que tragarse su orgullo y admitir que habían sido derrotados por la sabiduría gastronómica de un sencillo panadero.

«Sólo ahora que el McDonald's ha cerrado me doy cuenta de que he vencido», confiesa Digesù. «Pero la verdad es que cuando abrí la panadería nunca me planteé competir con un coloso como McDonald's. Al lado del establecimiento de comida rápida había un pequeño local y a mí me pareció que era un buen sitio para abrir mi negocio, eso es todo», añade con modestia.

El McDonald's iba entonces viento en popa, y a nuestro héroe ni se le pasaba por la cabeza que pudiera aspirar siquiera a hacerle sombra. «Era un gran éxito. Venían a Altamura chavales de otras localidades sólo para comer las hamburguesas del McDonald's. Normal: era una novedad y los muchos chicos que habían visto en la tele la comida rápida querían probarla», afirma Luigi.

Pero la multinacional estadounidense, que estaba convencida de que Altamura podía ser el punto de lanzamiento para expandirse por todo el sur de Italia, no contaba con el buen hacer de Luigi Digesù, quinta generación de una noble estirpe de artesanos del horno.

«Mi padre, mi abuelo, mi bisabuelo y mi tatarabuelo fueron todos panaderos. Para hacer el pan se necesita tiempo, dejar que la levadura haga su trabajo», sentencia el maestro, revelando la receta de su éxito. «Y después hay que amasarlo con las manos, porque las máquinas no lo hacen igual. Y luego se debe cocer en horno de leña, y usar leña de encina».

Una vez pasada la novedad, los habitantes de Altamura empezaron a desertar poco a poco de la BigMac y a decantarse por los deliciosos productos de Digesù. Sobre todo por su afamada foccacia, un pan blando y esponjoso que el panadero sirve condimentado con un excelente aceite de oliva, aceitunas de la región y unos buenos tomates frescos. No en vano la calidad siempre ha sido el arma secreta que Digesù ha esgrimido en su guerra particular contra McDonald's.

El McDonald's estaba cada día más vacío y desolado, mientras la pequeña panadería se llenaba todos los días a la hora del almuerzo de estudiantes y oficinistas a los que no les importaba hacer cola con tal de poder hincarle el diente a una pizza con setas cardoncello, especialidad de la zona. Y, casi simultáneamente, se produjo la afrenta final contra McDonald's: muchos clientes compraban la comida en la panadería y luego se iban a degustarla a una de las mesas vacías de la hamburguesería.

Hasta que, finalmente, la multinacional tiró la toalla y en diciembre, con nocturnidad y alevosía, desmontó el negocio. Cuando Digesù acudió a abrir las puertas de su panadería se dio cuenta de que el McDonald's había desaparecido y que la 'M' gigante con que se publicitaba había sido desmontada. «Hay quien vaticina que, algún día, el mundo entero comerá las hamburguesas de McDonald's.Yo no lo creo, y desde luego no las comeré. Sólo una vez entré allí, y la verdad es que no me gustó nada su comida», dice.

Una bonita historia que nos hace darnos cuenta de que en este mundo dominado por el capitalismo aun hay hueco para las personas que, como Luigi, tienen algo especial y no se rinden ante nada ni ante nadie...

21 jul 2012

El Curioso Origen del Gin Tonic

SURGIO COMO CURA PARA LA MALARIA

Es una de las bebidas mas populares del mundo... en los ultimos tiempos, cada vez hay mas marcas de Tonica y de Gonebras, para complacer a un consumidor cada vez más exquisito. Pero a pesar de esta nueva juventud, la historia del gin tonic se remonta mucho tiempo atrás.
El ser humano ha mezclado bebidas desde hace siglos, pero hasta finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII no tuvo la popularidad necesaria como para aparecer en los registros históricos. De hecho, la conocida denominación cóctel se acuñó a comienzos del siglo XIX, cuando apareció por primera vez en la publicación Farmer’s Cabinet.
Pocos años después se registró por primera vez una receta completa, una mezcla de brandi, ron y ginebra con un sabor agridulce. El caso del gin tonic está al margen de esta historia dentro de la que se pueden enmarcar la gran mayoría de los cócteles que a día de hoy se consumen en bares, pubs y discotecas.
Fue una historia marcada por la malaria, la búsqueda de una cura y el mal sabor de la quinina. Según cuenta la historia, más leyenda que historia, todo comenzó en Perú en 1632. La Condesa de Chinchón, esposa de Luis Jerónimo de Cabrera -Virrey de Perú-, enfermó de malaria y en la corte consiguieron salvarle la vida gracias a la corteza de la cinchona (foto inferior), convirtiéndose así en la primera europea en superar la enfermedad.
Sea como fuera en realidad, a lo largo de la cuarta década del siglo XVII, las propiedades curativas de la corteza de la cinchona eran conocidas en Sudamérica y comenzó a importarse a Europa, tal y como relata un escrito de Pietro Castelli de la época.
Su uso se extendió rápidamente por Europa y a finales del siglo XVII ya estaba reconocido por la Schedula Romana y la London Pharmacopoeia.
El siguiente gran avance en la lucha contra la malaria y el uso de la corteza de la cinchona llegó de la mano de Pierre Joseph Pelletier y Joseph Bienaimé Caventou. Estos dos científicos franceses consiguieron en 1817 aislar y extraer por primera vez el principio activo de la corteza de la cinchona, la quinina, para así poder generar medicamentos más fácilmente distribuibles.
Este nuevo medicamento en forma de pastillas de quinina, comenzó a enviarse a las distintas colonias europeas en África y Asia, centrándose en las zonas tropicales, donde la malaria estaba causando los mayores estragos. La dosis diaria de quinina pronto se convirtió en un martirio entre aquellos que se veían obligados a tomarla, a causa de su sabor extremadamente amargo.
En torno a 1825, los oficiales de la India, por aquel entonces aún colonia británica, encontraron un modo de hacer sus dosis diarias algo más placenteras. Comenzaron a disolver las pastillas de quinina en agua, añadiéndole zumo de lima, azúcar y ginebra, inventando así el precursor del popular gin tonic.
Pronto las multinacionales vieron en esta mezcla un gran negocio. Usando el mecanismo diseñado por Joseph Priestley (el mismo hombre que descubrió el oxígeno) y depurado a finales en 1770 por Johann Jacob Schweppe, distintas compañías empezaron a comercializar agua carbonatada con quinina, lo que pasó a conocerse como tónica.
Con el paso de los años, bajo el uso terapéutico de la tónica, pero ha crecido su uso junto a la ginebra para su consumo recreativo en forma de gin tonic.
De las múltiples tónicas que se pueden encontrar a día de hoy en el mercado, son pocas las que mantienen en su composición la quinina, ya que una mayoría ha optado por emuladores de sabor y edulcorantes.
Curioso el origen de uno de los cocktails mas conocidos del mundo, verdad?